Natalicio De Gregorio Luperón
19:52
Comentarios
"El General Gregorio Luperón fue la espada más sobresaliente de la Guerra de la Restauración."
Paulo Coelho
Gregorio Luperón restaurador y patriota nativo de Puerto Plata.
Nació en el año de 1839. Hijo de Nicolasa Luperón una inmigrante de color inglesa, dueña de un ventorrillo y para quién de niño, tuvo que vender piñonate (dulce de piñones y azucar) en una bandeja por las calles, para ayudar al sostenimiento del hogar.
El primer idioma en aprender fue el inglés, su lengua materna. Cuando apenas tenía catorce años, mostraba gran fuerza de carácter y dedicación al trabajo, lo que hizo que Pedro Eduardo Dubocq, comerciante establecido en Puerto Plata, lo encargara de dirigir los trabajos de cortes de madera que tenía en Jamao. Desempeñó este trabajo a cabalidad, aprovechando además la biblioteca existente en la casa de campo que el señor Dubocq poseía en el lugar, para cultivar su espíritu.
En 1861 a sus veintidós años produce la anexión de la República a España, fue uno de los primeros en enfrentarse a la dolorosa situación propinándole una paliza a un dominicano por haber menospreciado su nación, por tal razón lo encarcelaron, luego se escapó hacia Haití y de allí emigró a los Estados Unidos, Regresó poco tiempo después, formando parte del pronunciamiento de Sabaneta en febrero de 1863.
Derrotados los insurrectos, se retiró a las montañas y desde ellas buscó refugio en La Vega, fomentando clandestinamente la rebelión, hasta que después del Grito de Capotillo el 16 de agosto de 1863, se unió al sitio de Santiago donde se le dio el comando de un cantón y poco después elevado al rango de General.
En 1878 es derrocado el gobierno de Cesáreo Guillemo, y se establece un gobierno provicional presidido por Luperón, con sede en Puerto Plata, que durante sus 14 meses de ejercicio en el poder trajo la paz, la libertad y el progreso al pueblo dominicano llevando además al país a unas elecciones limpias en 1880 en que fue electó Presidente de la República el Sacerdote Fernando Arturo de Meriño, respaldado por Luperón.
Al estallar la revolución en 1886 Luperón enfrenta esta situación desde Puerto Plata contribuyendo al Triunfo de Ulises Hereaux y la ascensión de este a la presidencia en 1887.
Arrepentido tempranamente al darse cuenta de las intenciones dictatoriales de Lilis se va al exterior a combatirlo, pero no pudo realizar una campaña efectiva por falta de apoyo del gobierno haitiano.
Luperón sufría de un cáncer en la garganta y le había pedido a su médico de cabecera, el doctor Fosse (de origen Belga) que su último deseo era no morir desvariando. El doctor Fosse prometió darle un tóxico tan pronto comenzara a perder lucidez.
El día de su muerte, a eso de las 8:00 de la noche, el paciente invita al doctor Fosse a cumplir lo prometido.
Fosse, pausadamente echa gotas en una copa, pero el enfermo creyéndose engañado, se incopora repentinamente y en un esfuerzo supremo dice: "Doctor cumpla como caballero; eche más gotas".
Luperón tomo la copa con mano trémula y despidiéndose del doctor Fosse, apuró el veneno y a poco murió, era el 21 de mayo de 1897.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario